Cuando la Iglesia habla sobre cuestiones morales relativas a la población lo hace con una visión del hombre como centro de la Creación y llamado a la salvación.
La iglesia divide en varias secciones su postura, por ejemplo: La enseñanza sobre la sexualidad y la familia y la enseñanza referente a la sociedad y a los poderes públicos.
En general podemos ver que la postura de la Iglesia se ha mantenido firme, tomando siempre en cuenta un análisis profundo de la historia del crecimiento demográfico, considerando así que el control programado de nacimientos que recurre a medios directa o indirectamente coercitivos, con el fin de disminuir la cantidad de población, no contribuye al auténtico desarrollo humano.
Es por ello que vemos el apoyo de ella con las primeras cumbres (Bucarest, México) que se realizaron, las cuales como vimos en los artículos anteriores, se inician ante la necesidad de cubrir el problema de “la explosión demográfica” que tiempo después se demuestra la insostenibilidad del fundamento de tal problema, la falta de alimentos ya es posible solventarla con la tecnología, sin embargo tanto los fines como los medios que se decidieron tomar estaban enfocados en mejorar el desarrollo.
Ante esta visión la Iglesia sostenía que iba a ser el desarrollo lo que iba a lograr el control de la natalidad y no al revés como se planteaba, después el enfoque se fue modificando por parte de las cumbres, se trata ahora de demostrar (cumbre del Rio) la necesidad de controlar el crecimiento demográfico, pues este está causando grandes daños en la ecología. Es aquí donde con aparente desesperación se implementan medios coercitivos, proponiéndose políticas desviadas como el uso de anticonceptivo y el aborto en vez de implementar políticas de educación sexual fundamentadas en la integridad de la persona, reafirmando los derechos de las personas y familias.
La Iglesia a partir de estos medios implementados, se sigue haciendo presente reconociendo la urgencia de la necesidad de que con una <<colaboración de todos los países , especialmente de los más ricos, se halle el modo de disponer y facilitar a toda la comunidad humana aquellos bienes que son necesarios para el sustento y para la conveniente educación del hombre>> pero no reconoce los medios implementados, pues estos atentan a la esencia misma de la persona, a sus derechos y deberes.
En diferentes documentos las Iglesia ha transmitido muy claramente su postura, y nos es que esté de acuerdo con ella porque la Iglesia lo diga, sino porque yo veo que la verdad no se encuentra atentando a la vida, poniendo a los seres de la naturaleza antes que al ser humano, yendo en contra de nuestra misma naturaleza, y por ello es que porque es verdad la Iglesia lo dice y nosotros también lo podemos decir.
Buen trabajo en torno a una postura ética
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